Nuevas cifras de un informe de la ONU revelan que en 2017 se invirtió más en energía solar que en carbón, gas y energía nuclear combinados.
La inversión mundial en energía renovable ya se disparó el año anterior, muy por encima de la inversión en combustibles fósiles, según el mismo informe de la ONU. Esto se debió principalmente a su apoyo masivo a la energía solar, que a nivel mundial atrajo casi una quinta parte más de inversión que el año anterior.
China ha sido, con gran diferencia, el mayor inversor mundial en energías renovables en 2017, y representó casi la mitad de la nueva infraestructura puesta en servicio. Otros países como Australia, Suecia y México duplicaron con creces la cantidad de dinero que destinaron a proyectos de energía limpia. Así, a medida que el precio de la tecnología de energía limpia caiga en picado, se convertirá aún más en una perspectiva cada vez más atractiva para los gobiernos del mundo.
En poco más de un decenio, la inversión concertada ha aumentado la proporción de la electricidad mundial generada por la energía eólica, solar y otras fuentes renovables de alrededor del 5% al 12%. La sustitución mundial de los combustibles tradicionales por energías renovables hizo que el año pasado se evitaran alrededor de 1,8 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono, lo que equivale a eliminar todo el sistema de transporte de los Estados Unidos.
«El extraordinario aumento de la inversión solar en todo el mundo demuestra lo mucho que se puede lograr cuando nos comprometemos con el crecimiento sin dañar el medio ambiente», dijo el jefe del Departamento de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, Erik Solheim.